Siguiendo la información

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Peter Schweighofer

Lando Calrissian seguía ansiosamente a Lord Darth Vader mientras este se marchaba de la torre de celdas de detención de Ciudad Nube.

-Lord Vader, ¿qué hay de Leia y el wookiee?

Vader se detuvo junto al turboascensor y se dio la vuelta.

-Jamás abandonarán esta ciudad.

Lando dio un paso adelante.

-¡No acordamos eso, y tampoco que entregaría a Han a ese cazador de recompensas!

-¿Quizá piensa usted que se le ha engañado?

Lando retrocedió.

-No.

-Bien –masculló Vader-. Sería una lástima que tuviera que dejar una guarnición aquí.

***

El teniente Djirra estaba confuso. Como oficial de logística de Lord Vader, había sido el responsable de preparar una de las cámaras de congelación de carbono de Ciudad Nube para poner un sujeto humano en hibernación. Ahora existía la posibilidad de que hubiera que dejar allí una guarnición.

Cierto, podría tratarse del cotilleo despreocupado de unos soldados de asalto con demasiado tiempo libre en sus manos. Pero la historia parecía tener sentido... era ciertamente la clase de amenaza que Vader haría. Si resultaba ser más que una amenaza, Djirra sería la persona encargada de llevarlo a cabo, y Vader querría que se ejecutara de inmediato.

Djirra ya había decidido que el capitán Treece sería el oficial al mando ideal. Era un veterano de varias ocupaciones y era lo bastante estricto para mantener la inquietud al mínimo.

Ante todo, había que encontrar a Augurio. Era un agente diplomático encubierto del Imperio que había ayudado a preparar el expediente de entrada de los imperiales en Ciudad Nube. Su ayuda en la subyugación del gobierno local sería inestimable si el Imperio iba a dejar una presencia permanente allí...

***

El general Sendo se arrodilló ante Xizor en la cámara de audiencias del príncipe.

-Levántate, mi siervo –dijo Xizor-. ¿Qué noticias vitales me has traído?

-Mi príncipe –comenzó a decir Sendo-, hemos recibido varios comunicados a través de diversos canales que confirman que Darth Vader ha dejado tras de sí una guarnición en la colonia minera de Ciudad Nube, en Bespin.

Xizor asintió y archivó la información en su mente. Resultaría de utilidad en caso de que el Sol Negro planeara alguna operación en la pequeña instalación.

-Hay más, su majestad –continuó Sendo-. Aparentemente Lord Vader ha fracasado en su misión de capturar al rebelde conocido como Skywalker. El Emperador le ha llamado para que regrese a Coruscant.

-Gracias, general –dijo Xizor con voz sedosa-. Ha sido de lo más útil.

Sendo hizo una reverencia, dio media vuelta, y abandonó la cámara de audiencias bajo la atenta mirada de Guri.

De modo que Vader regresa de nuevo, pensó Xizor. Y ha fracasado en llevar a su hijo al regazo imperial. Nada de eso era nuevo para él. Cinco de sus informadores habituales acerca de los asuntos de Lord Vader ya le habían transmitido hallazgos similares. Por supuesto, oír hablar del fracaso de Vader era tan dulce que merecía la pena escucharlo una, y otra, y otra vez...