Extractos del diario
de un piloto rebelde
Sue Seserman
Día 145
Muy bien, supongo que puedo
soportar ese apodo –Novato Uno- durante un tiempo. Después de todo, voy a volar
con algunos de los mejores pilotos de la galaxia. Mientras crecía, todos los
niños desde aquí hasta Dagobah soñábamos con volar para la Alianza Rebelde y hacer
estallar un caza TIE. Quiero decir que Luke Skywalker no era el único tipo que
iba con un saltacielos disparando a las ratas womp e imaginando que era un
piloto imperial. Así que supongo que soy nuevo, y aunque soy un piloto bastante
bueno y un tirador excelente, puedo soportar ese nombre. Pero, ¡venga ya!
Estaba allí con Ru Murleen y el capitán Farrell cuando pusimos una buena
zancadilla a los planes del Imperio haciendo volar una Estrella de la Muerte. ¡Uno
pensaría que podían dejar de llamarme “Novato” después de eso!
Día 162
Hoy en el comedor he escuchado a
un escuadrón hablando de algo llamado Nebulosa de Dreighton. Dicen que es como ese
agujero del espacio donde han estado desapareciendo misteriosamente pilotos
desde antes de las Guerras Clon. Un instante están ahí, y al siguiente han
desaparecido. Y yo que pensaba que enfrentarse a un caminante imperial daba
miedo.
Día 163
No te vas a creer esto. Hoy he
recibido la noticia de que volaré con un escuadrón muy cerca de la Nebulosa de
Dreighton. Aún no tengo los detalles de la misión, pero te mantendré informado.
De todas formas, esas viejas historias probablemente sean un montón de estiércol
de bantha.
Día 163 (más tarde)
Acabo de llegar del CEP (Centro
de Entrenamiento de Pilotos) para practicar un poco con las alas-B antes de la
misión... que resulta que va a ser mañana. He realizado la simulación de vuelo
entre asteroides y la simulación número 4 de batalla con TIEs (¡por si acaso!).
Es asombroso lo reales que parecen esos programas simulados. En cualquier caso,
decidí hacer una breve parada en el bar de pilotos antes de dirigirme a mi
cuarto. Me puse a pensar en Ru Murleen y en una vez, recién alistado, que tomamos
un trago aquí juntos después de una sesión de entrenamiento. Esa fue la primera
vez que tuve una conversación de verdad con ella y descubrí que no sólo era una
gran piloto y tiradora, sino que era lista, divertida, agradable, hermosa... Bueno,
olvidemos eso. Simplemente me siento afortunado de conocerla y poder pilotar
con ella.
Día 170
La misión cerca de Dreighton fue
hace seis días, y hasta ahora no había tenido ocasión de escribir en este
diario. Probablemente ni siquiera debería estar registrando esto; después de
todo, probablemente sea alto secreto. Al diablo con eso. Acabo de sobrevivir a
una de las situaciones más terroríficas y peligrosas de mi vida. Cuando
llegamos allí, recibimos una señal de auxilio que procedía realmente de algún
lugar en el interior de la nebulosa. Mi comandante, el comandante Kirby, me
ordenó que le acompañase a la nebulosa. Yo tenía miedo, pero estaba con el
comandante Kirby, y él es uno de los mejores. Así que hicimos virar nuestros
alas-B separándonos del escuadrón, directos a la nebulosa. Lo que pasó a
continuación está realmente borroso. Pasó tan rápido que apenas pude darme
cuenta. Todo lo que sé es que un instante estábamos volando juntos, y al
siguiente estábamos siendo atacados. Yo luchaba por mantener el control de mi
ala-B cuando por mi comunicador escuché gritar al comandante Kirby. Volví la
mirada y había desaparecido. Volado en pedazos. Una horrible sacudida me sacó
de mi conmoción. Había recibido un impacto y estaba cayendo en picado hacia la
atmósfera del planeta. Debí desmayarme por un par de segundos y, cuando volví
en mí, apenas tuve tiempo de eyectarme. Me dí cuenta de que mi comunicador de
mano seguía recibiendo esas señales de socorro. No iba a poder marcharme del
mismo modo que había llegado, así que decidí rastrear la señal. Tal vez
quienquiera que estuviera al otro lado tuviera una forma de marcharse. Resultó
que había una base imperial no muy lejos del lugar de mi aterrizaje, y era de
ahí de donde provenía la señal. Pero la señal no era imperial y, al no tener
muchas más opciones, decidí arriesgarme a entrar en la base. Vaya, menos mal
que esos soldados de asalto son bastante lentos, porque allí había suficientes
de ellos para llenar una fragata. Para cuando llegué a la nave que estaba
enviando la señal, casi estaba sin munición. Resulta que la señal procedía del
carguero capturado del tipo del Halcón
Milenario; la señal estaba codificada, y por tanto indetectable para el
Imperio, y no había ni rastro de a quién pertenecía la nave. Ví que esa era mi
oportunidad de sacar mi trasero de allí, así que corrí hacia la nave y conseguí
subir a bordo mientras los blásters disparaban a todo mi alrededor. Yoda debía
de estar cuidando de mí ese día, porque de algún modo conseguí volver aquí sano
y salvo. Los registros de la nave indicaban que el piloto había detectado
alguna clase de amenaza imperial en la nebulosa y había descubierto la
existencia de una instalación minera en las inmediaciones. Pensó que las dos
cosas estaban conectadas de algún modo. Esta noche he descubierto que el
almirante Ackbar planea enviar un escuadrón a la instalación minera para
investigar. Voy a presentarme voluntario. Parece que se está cociendo algo
realmente gordo, así que no sé cuando volveré a poder escribir. Así que lo
dejaré por ahora.
Firmado: Novato (espero que no
por mucho tiempo) Uno
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